MÓDULO 4: Matrimonios forzados.

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Según la Federación de Mujeres Progresistas 

es necesario que se avance en el concepto de violencia de género, ya que, aunque se ha modificado nuestro código penal, tipificando los matrimonios forzados, aún no existen medidas reales y recursos a los que puedan acceder las mujeres
y las niñas.

No hay un consenso internacional sobre la definición de matrimonio forzoso, pero algunos elementos comunes incluyen la cuestión del consentimiento, la coerción y la coacción.

Matrimonio pactado/concertado

Es aquel matrimonio que ha sido pactado por terceros, generalmente familiares u otros miembros de la comunidad, en el cual los cónyuges aceptan contraer matrimonio libremente.

Matrimonio forzado

Es aquel que se celebra sin el consentimiento pleno y libre de, al menos, uno de los contrayentes. La unión puede ser reconocida ante la autoridad civil, religiosa o por ritos tradicionales. Es vinculante, no solo para los propios cónyuges, sino también para sus familias y para sus comunidades de origen.

Según UNICEF

el matrimonio infantil es el matrimonio que se contrae antes de cumplir 18 años.

Respecto al matrimonio forzado, existe normativa internacional y nacional que lo penaliza:

Según la Fundación Vicente Ferrer, los matrimonios forzados alimentan:

La exclusión y la desprotección, especialmente de las chicas.

Exposición a la violencia, al abuso y a relaciones sexuales forzosas.

Su salud en general puede peligrar (VIH).

Carencias educativas, suelen abandonar la escuela antes de contraer matrimonio.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha tipificado al matrimonio forzado como una forma de esclavitud moderna.

Según Carme Vinyoles, periodista, “en EEUU, en Europa, en la América Latina, el Matrimonio Forzado está presente a causa de los movimientos migratorios y representa una seria amenaza para las hijas de determinados colectivos procedentes de zonas donde impera esta tradición. Diferentes asociaciones de mujeres trabajan en red con otras asociaciones de los países de origen para generar conciencia, mover mentalidades y proteger a las niñas y jóvenes en riesgo”.

Carolina Villacampa, de la Universitat de Lleida, y Núria Torres, de la Universitat Rovira i Virgili, recogen en el artículo “El matrimonio forzado en España. Una aproximación empírica” que el matrimonio forzado es un fenómeno que está yendo al alza en el mundo occidental, incluido el estado español, donde las nacionalidades más mayoritarias son la marroquí y española, fundamentalmente, y pakistaníes y gambianas.

En el matrimonio forzado se emplean distintos medios para forzar a las víctimas a contraer matrimonio, los mecanismos sutiles, la presión familiar y el apego a la tradición o la cultura de la víctima. Se acostumbra a celebrar en el país de origen de la familia de la víctima, salvo mujeres de nacionalidad española, en cuyo caso se celebra mayoritariamente en España.

Las chicas afectadas tienden a pedir ayuda cuando ya han contraído matrimonio, más que cuando están en riesgo de contraerlo.

Dentro de los matrimonios forzados, existe la modalidad de matrimonio infantil, donde al menos uno de los dos no tiene la edad legal para contraer tal unión.

matrimonio infantil consecuencias
consecuencias del matrimonio infantil

Según UNICEF

Algunos datos sobre el matrimonio infantil:

Respecto al matrimonio forzado, existe normativa internacional y nacional que lo penaliza:

Las causas de los matrimonios infantiles son varias, pero normalmente se realizan por necesidades económicas, ya que el matrimonio dará a las niñas una tutela masculina. Los matrimonios concertados se dan a edades muy tempranas, desde los 9 años y durante la adolescencia. Según UNICEF, la inseguridad, la falta de educación, las desigualdades y los estereotipos de género profundamente arraigados también están detrás de este problema. Además, las guerras y emergencias humanitarias suelen ser factores agravantes.

El derecho a elegir y aceptar libremente el matrimonio está reconocido en la declaración Universal de derechos Humanos (1948), que admite que el consentimiento no puede ser “libre y completo” cuando una de las partes involucradas no es lo suficientemente madura como para tomar una decisión con conocimiento de causa sobre su pareja.

Los derechos sexuales y reproductivos incluyen el derecho a casarte o no y elegir con quién y cuándo hacerlo. Consideramos que es fundamental defender la libertad sexual de todas las mujeres, independientemente de su origen, etnia o religión.

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